Diseñamos distintas soluciones, hasta que nos encontramos con la Fundación MIMA (Manejo Integrado del Medio Ambiente). Una organización que desde hace más 10 años, le apostó al manejo de los residuos sólidos como una oportunidad de transformación social a largo plazo. Esto a partir de un sistema revolucionario, que integra a la comunidad con una solución que aprovecha un porcentaje muy alto de esas basuras y genera rentas económicas para que el proyecto sea auto-sostenible.

Tres años después, este proyecto continúa en operación en San José de Saco y lo hemos replicado en Rincón del Mar (San Onofre, Sucre), Palenque de San Basilio (Bolívar) y en la Victoria de San Isidro (La Jagua de Ibirico, Cesar). Es por esto que en 2016 dimos un paso más allá y decidimos escalarlo.

Gracias al apoyo del Festival Detonante y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia –APC Colombia, iniciamos el proyecto en Quibdó, Chocó. Conservando los tres componentes del sistema, pero operacionalizándolo para funcionar en un municipio con más de 150.000 habitantes, que produce alrededor de 70 toneladas de residuos sólidos al día.

El escalamiento del Sistema de Manejo Integrado de Residuos Sólidos arrancó en agosto de 2016 y nos permitió trabajar de la mano con la comunidad, entendiendo sus necesidades y sensibilizando alrededor de 20.000 personas del casco urbano frente a temáticas como la separación en la fuente, el cuidado de los recursos hídricos y el manejo de basuras.

De igual manera trabajamos con las organizaciones enfocadas en reciclaje de Quibdó, cuyo rol es fundamental para que un sistema que entiende las basuras como una oportunidad de generación de ingresos, al mismo tiempo que genera un impacto positivo en la conservación del ambiente funcione. A ellos los acompañamos en su fortalecimiento técnico e institucional, abordando temas como formalización, manejo de inventarios, modelo financiero, rutas de recolección, lombricultura entre otros.

Simultáneamente a lo anterior, gracias al apoyo de aliados locales como la Alcaldía de Quibdó, las Empresas Públicas de Quibdó (EPQ), Aguas del Atrato y CODECHOCÓ construimos la planta de biotransformación y almacenamiento de residuos. Ubicada en el relleno de Marmolejo, a las afueras de Quibdó, la planta está compuesta por 8 camas de lombrices, donde cada cama almacena hasta 33 toneladas de residuos orgánicos que luego son trasformados en compostaje. De esta manera la planta, que se encuentra produciendo la primera cosecha de abono en 2017, tiene el potencial de aprovechar el 10% de los residuos orgánicos que son generados en la ciudad.

Y ESTO ES SOLO EL INICIO….