¡Somos mujeres libres!

Al salir de las cárceles, las personas creen que nuestras vidas vuelven a la normalidad. Pero esto es una mentira muchas veces. Para nosotras, en verdad es una libertad con cadenas. (Organización Mujeres Libres, Colombia)

El pasado 4 de mayo, tuvimos la oportunidad de asistir a la clausura del Primer Encuentro Nacional de Mujeres Anteriormente Encarceladas, evento internacional liderado por la Corporación Mujeres Libres, organización fortalecida actualmente por Compartamos con Colombia, en el marco del proyecto Enlaza Sur.

Por primera vez, durante dos días, más de 60 mujeres anteriormente encarceladas, de aproximadamente 20 países distintos, se reunieron en Bogotá para compartir sobre sus experiencias de vida, fortalecer una red internacional de mujeres anteriormente encarceladas y discutir sobre estrategias de política pública y alternativas al encarcelamiento, que faciliten la reintegración y la restitución efectiva de los derechos de mujeres que han estado o pueden estar privadas de la libertad en el futuro.

¡Somos mujeres libres! fue el grito que repetían más de 60 mujeres al cierre, ante la presencia de los asistentes el evento, que incluía a algunas congresistas y al ministro de Justicia, para dar a escuchar su voz, frente a una sociedad que muchas veces discrimina más fuertemente a una mujer frente a un hombre, por haber cometido un delito. Una sociedad que aún tiene un largo trecho por trabajar para garantizar una política criminal que implemente adecuadamente un enfoque de género. Un sistema en donde, a diferencia de los hombres, una inmensa proporción de estas mujeres son condenadas por delitos menores, motivadas más por un afán de sostener a sus familias, que por un deseo de lucro personal. Mujeres que, al entrar en prisión, se ven enfrentadas a una infraestructura y sistema carcelario que fue diseñado por y para hombres, pero que aún no está lo suficientemente preparado para garantizar las necesidades y derechos específicos de cualquier mujer: el acceso a implementos de salud sexual y reproductiva suficientes, un tiempo  adecuado para poder compartir con sus hijos e hijas, o simplemente un espacio en donde ellas puedan contar con  la suficiente privacidad para ejercer una labor que a veces los hombres dejamos, incorrectamente, solo para ellas:  su rol de cuidadoras, de consejeras, de cabezas de familia, roles que ellas, con el mayor de los esfuerzos, y con todas las restricciones posibles, siguen ejerciendo, incluso durante su tiempo en prisión.

Mujeres Libres Compartamos Con Colombia

Enlaza Sur, Organización Mujeres Libres

Mujeres Libres, en menos de 2 años de existencia, ha hecho una labor titánica para que ellas reconozcan y sepan que, sin importar el crimen que hayan cometido, son sujetas de derechos especiales y pueden exigirlos.  Ha trabajado incansablemente para encontrar medidas más efectivas al sistema carcelario convencional, a través de la promoción de varias leyes, recientemente radicadas en Colombia, sobre medidas de alternatividad penal para las mujeres. Con el apoyo de sus firmas socias, Compartamos con Colombia ha contribuido a que Mujeres Libres se consolide y crezca como organización, mediante el apoyo en el diseño de su nueva estrategia, la construcción de su estructura organizacional, el fortalecimiento de las habilidades financieras del equipo, la formalización de sus órganos de gobierno y el asesoramiento en la puesta en regla de todas las obligaciones tributarias y legales propias que debe cumplir cualquier entidad sin ánimo de lucro.

Compartamos con Colombia, por medio del programa Enlaza Sur, está trabajando por fortalecer organizaciones de base, que, a pesar de ser percibidas como pequeños actores en el sector social a nivel nacional, en sus territorios y regiones, son fundamentales para poder lograr una sociedad más justa más equitativa y más incluyente.


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