NAB COLOMBIA: TRABAJANDO POR UN PROPÓSITO COMÚN
La inversión de impacto es un tipo de inversión realizada con la intención de crear un impacto social y ambiental medible y que al tiempo estén acompañadas de un retorno financiero. En 2020 trabajamos en el fortalecimiento del ecosistema de inversión de impacto en nuestro país y la creación del NAB Colombia.
Uno de nuestros retos en 2020 fue trabajar en el fortalecimiento del ecosistema de inversión de impacto en Colombia. La inversión de impacto es un tipo de inversión realizada con la intención de crear un impacto social y ambiental medible y que al tiempo estén acompañadas de un retorno financiero. La Embajada de Canadá en Colombia a través de su oficina de Cooperación Internacional, invirtió recursos para llevar a cabo este proceso en nuestro país, un proceso que lideramos desde Compartamos con Colombia y que consistió en 5 ejes para el fortalecimiento del ecosistema y la materialización del National Advisory Board -NAB- para Colombia, como una iniciativa asociativa que tiene como propósito promover la inversión de impacto en el país, logrando un balance entre el impacto social, ambiental y el retorno financiero.
Colombia, país de renta media que hace parte de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), con fortaleza institucional comparada con otros países que cuentan con la cooperación internacional de Canadá y con una cantidad de actores con recursos, potencial y consciencia social, se consideró el escenario propicio para la creación del NAB Colombia. Nicolás Salcedo, Oficial de Desarrollo de la Sección de Cooperación de la Embajada de Canadá, en el área de Crecimiento Económico Sostenible, está convencido que en un país como Colombia, que tiene grandes brechas de desigualdad e inequidad, es importante hacer inversión social de una manera diferente, esto pensado para la cooperación internacional, para el gobierno -inversionista social número uno- y para actores de la sociedad civil y compañías del sector privado que quieren tener un impacto social en las zonas en las que operan. “El ecosistema de inversión de impacto –comenta Nicolás- es justo lo que permite que esos actores que quieren hacer desarrollo de una manera distinta, innovadora y más sostenible, se encuentren y se articulen”.
Y es que justamente, entre las funciones de los diferentes NAB que existen en el mundo, está crear una presencia proactiva y confiable en el mercado, aumentar la conciencia sobre la inversión de impacto en una amplia gama de componentes, así como identificar oportunidades para desarrollar actividades, talento y fomentar el intercambio de prácticas, políticas e infraestructura.
No quiere decir que antes de crear el NAB Colombia no existiera el ecosistema, este llegó justamente a catalizar y el trabajo que ya venían desarrollando de manera independiente los diferentes actores. Para llegar a esto, en Compartamos con Colombia realizamos un entendimiento del contexto de la inversión de impacto en el país, analizamos los estudios previos que se han generado sobre este tipo de inversión y planteamos una estrategia y una hoja de ruta que les permitiera operativizarla. Realizamos un mapeo de los actores del ecosistema, creamos una estrategia de promoción y posicionamiento, analizamos los retos y las oportunidades de relacionamiento con el gobierno y un estudio de viabilidad de una plataforma de alistamiento.
Para Juan Sebastián Pacheco, actual gerente del NAB Colombia, esa fue la base sobre la que hoy se sigue trabajando. “Ese plan estratégico que se planteó desde Compartamos con Colombia sigue funcionando en un gran porcentaje. El posicionamiento ha cobrado mucha relevancia en nuestras acciones, el mapa de actores ha sido una herramienta muy valiosa para el relacionamiento, hemos implementado también la estrategia de comunicaciones, estamos construyendo un plan de relaciones con el gobierno a partir de ese análisis y la estructura organizacional sugerida por la organización se mantiene”.
En Compartamos con Colombia estamos seguros en el poder de conectar talentos, en el impacto que tiene poner al servicio de las organizaciones nuestra experiencia en el fortalecimiento de capacidades. Para Nicolás Salcedo, este conocimiento y experiencia fue esencial en el proceso de fortalecer el ecosistema de inversión de impacto. “Con el trabajo de Compartamos con Colombia se tejieron puentes y se conectaron puntos. Lograron poner a todos los actores de acuerdo y sentar precedentes para establecer objetivos comunes para todo el ecosistema” concluye.
Respondiendo a los nuevos desafíos
La inversión de impacto se constituye hoy en una de las respuestas para la recuperación económica global al tiempo que se superan los desafíos inmediatos de la pandemia por el COVID-19. Esta situación abrió los ojos sobre la necesidad de implementar un nuevo modelo económico que deje de centrarse exclusivamente en los réditos financieros y ponga su atención real en los impactos sociales y ambientales. Para Juan Sebastián Pacheco esta situación hace más relevante la existencia de un NAB en Colombia. “Hay que continuar con este trabajo porque en temas de salud, educación y desempleo, todos tienen que ver con inversión de impacto y ahí pueden estar muchas de las soluciones que necesita el país”.
Conoce esta y otras historias en nuestro informe de gestión 2020 aquí.
