En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, sociales y económicos, nuestras organizaciones se ven presionadas para rendir cuentas sobre su impacto en la sociedad y el planeta. Los informes de sostenibilidad han emergido como una herramienta para comunicar esta información y nuestro compromiso con la sostenibilidad. Sin embargo, la presión por cumplir con las regulaciones y los requerimientos de los grupos de interés, han convertido el desarrollo de los informes de sostenibilidad en un formalismo o en la escritura de un documento engorroso desconectado de los procesos del día a día de las organizaciones. 

Hacer un informe de sostenibilidad va más allá de un requisito y, sin importar el tamaño o sector de operación, nuestra organización puede obtener múltiples beneficios al hacer un informe de este tipo. 

El informe de sostenibilidad es una ventana hacia el corazón de nuestra organización que refleja nuestras acciones y decisiones permitiéndonos ser transparentes con nuestros grupos de interés. Además, funciona como un megáfono, permitiéndonos comunicar a los grupos de interés, como inversionistas, clientes, empleados y la comunidad en general, información más allá de los números financieros. Esto incluye detalles sobre cómo operamos, los valores que defendemos y nuestra contribución al bienestar en nuestro entorno. A su vez, el informe es un termómetro de cómo estamos avanzando al logro de nuestros objetivos y un indicio de lo que podríamos hacer mejor. El proceso de desarrollo y comunicación del informe nos permite tomar decisiones más informadas, repensar la manera en cómo estamos haciendo las cosas e identificar maneras de ajustar lo que no esté funcionando. 

Materialidad: El Corazón del Informe  

Un informe de sostenibilidad eficaz se basa en un análisis de materialidad bien desarrollado. La materialidad es la brújula que guía nuestro informe de sostenibilidad pues nos muestra los temas más relevantes para nuestra organización y nuestros grupos de interés. Estos temas son aquellos que afectan significativamente nuestro desempeño, reputación y futuro y que tienen un mayor impacto hacia la sociedad, la economía y el medio ambiente. Así, al tener mapeados los temas materiales, será más fácil definir las temáticas a cubrir en nuestros informes de sostenibilidad y los mensajes serán más concretos y útiles para los grupos de interés. 

La Estrategia como Hilo Conductor 

Para que el informe de sostenibilidad trascienda de un documento de cumplimiento a una herramienta útil para la gestión de la sostenibilidad, debe estar estrechamente conectado con la estrategia de sostenibilidad de nuestra organización. A su vez, la estrategia debe reflejar, no solo nuestro compromiso con el planeta y las personas, sino también los objetivos, metas, indicadores e iniciativas que materializan nuestros compromisos. Cuando la estrategia de sostenibilidad se construye con estos elementos y se asignan equipos responsables de la misma al interior de nuestra organización, el informe es mucho más fácil de hacer, pero también se vuelve una herramienta de monitoreo frente a nuestra gestión y un ejercicio de rendición de cuentas hacia todos los grupos de interés. 

Es crucial que empecemos a ver los informes de sostenibilidad como una herramienta para impulsar la mejora continua y la auténtica responsabilidad, en lugar de un simple trámite. Así, avanzaremos de solo al cumplimiento a acciones consientes e intencionadas que contribuyen verdaderamente a la sostenibilidad de nuestras organizaciones.  

En Compartamos Con Colombia acompañamos a las organizaciones a fortalecer la gestión de la sostenibilidad desarrollando análisis de doble materialidad, construyendo estrategias alineadas con los objetivos del negocio y diseñando informes bajo estándares de reporte (GRI, IFRS S1 y S2, entre otros). Contáctanos para más información en comunicaciones@compartamos.org